El labrador el amigo más fiel

Todas las mascotas cumplen un papel muy importante dentro de nuestro planeta, pero podría decirse que el labrador es el amigo más fiel de grandes y pequeños, de eso no queda la menor duda.
Dentro de sus características físicas es un perro de tamaño mediano, de hocico grande y orejas caídas. Los hay en diferentes colores como el blanco, marrón y negro.
Las diferencias entre cada raza de labrador son pocas, sobre todo en la personalidad, resultan ser muy dóciles y grandes compañeros. Quien decida tener un labrador como amigo, será la decisión más acertada que pueda tomar.
Su maravillosa e inigualable personalidad hacen que los labradores sean los perfectos como compañeros de grandes, chicos y adultos mayores.
El labrador para los ancianos

El labrador puede ser la compañía perfecta para los adultos mayores, ya que su comportamiento siempre estará dispuesto a hacerlos sentir acompañados y muy bien. De naturaleza son protectores y fieles siendo un canino muy buscado para hacer compañía a la tercera edad.
El labrador de un adulto mayor debe estar previamente entrenado, es lo recomendable sobre todo si vive solo, a fin de evitar accidentes físicos por su alta efusividad. Son seres extremadamente cariñosos y al ver llegar a los ancianos pueden correr y tumbarlos sin mala intención.
Es recomendable que los perros labradores que hagan compañía a los ancianos no sean cachorritos ni adolescentes, para que no estén tan enérgico como un labrador joven y vayan a la par del adulto.
Beneficios a nivel psicológicos para los ancianos
No es menos cierto que ya en la etapa de la adultez de una persona pueden presentarse momentos de soledad y abandono, todo dependerá de cada familia. Es por esta y otras razones que es bien recomendado tener un labrador como amigo fiel.

Los labradores aparte de ser juguetones y amigables, transmiten alegría y diversión a los mayores, los mantienen activos y contentos evitando la dura sensación de la soledad.
Sentirse acompañado y tener la necesidad de dar un paseo junto al labrador cada mañana, estimulará el ánimo de los ancianos, además de permitirles ejercitarse.
Los adultos mayores en esa etapa carecen de responsabilidades y el tiempo libre sobra, pues ya todo lo han dado y es tiempo de descansar, sin embargo, esto puede ser contra producente, debido a que llegan sentirse inútiles y solos.
Los labradores son considerados mascotas terapéuticas para los ancianos, porque ayudan a mejorar su estado de ánimo y a sentirse útiles.
El labrador el amigo fiel de los infantes y los múltiples beneficios de tener uno como mascota

Los aportes que genera un labrador como compañero de un niño son infinitos. Por ser un canino fiel ayudará a fomentar en los niños los valores como la responsabilidad, el amor, la atención el juego y la buena convivencia.
La interacción con el labrador los ayudará a crecer más seguros de sí mismo y aprenderán a socializar y valorar el mundo que los rodea.
Como ya muchos sabemos, el labrador es un perro muy fiel y cariñoso, no son agresivos y con una energía impresionante que invitará a los niños al juego, manteniéndolos enérgicos y saludables.
Aprendiendo de la responsabilidad de tener un labrador
Antes de decidir tener un labrador como mascota en lugares donde hay niños, es importante conversar con él y manifestarles que no es un juguete sino un ser vivo y que este necesita ser atendido.
Los niños deben conocer que los labradores son seres vivos que necesitan tomar agua, bañarse, hacer la siesta, pasear y definitivamente jugar hasta más no poder.
Enseñándole a los niños lo importante que resulta realizar esta serie de actividades en pro de la salud del labrador, ellos aprenderán el valor de cuidarlos para que viva sano y feliz. Así podrán tener más momentos de alegría al jugar sin que se enferme y a entender que no son un juguete.
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Confianza, amor y amistad

Sin lugar a dudas los perros labradores son perros que se conectan emocionalmente con sus dueños, creando un vínculo afectivo muy fuerte. Su personalidad amorosa los hace ideales para cualquier humano.
Son fieles de naturaleza, comprensivos, juguetones, buenos cuidadores y alegres para realizar cualquier actividad que implique divertirse.
Los infantes que tienen la fortuna de crecer junto a un labrador, aprenden mucho más rápido la enriquecedora tarea de amar a otro sin problemas. Son capaces de ser mejores amigos y respetar a sus semejantes.
Es increíble la cantidad de efectos positivos que resulta para el niño tener un labrador como mascota, sin que quede a un lado la guía de un adulto el cual debe estar presente en todo momento.
Siempre será bueno enseñarles que el respeto a los labradores es inquebrantable y que su medio ambiente hay que respetarlo y protegerlo como un miembro más de la familia.

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